jueves, 1 de julio de 2010

El sonido del mar todas las mañanas, tus boztesos, el aire del ventilador, y el motor de la heladera. Los desayunos a las tres , tus abrazos a las cuatro, tus sonrisas cuatro y cuarto, tus risas a las cinco. Los ravioles de la tarde, los colores del cielo , tus botitas amarillas, el ruido de la gente llegando tarde al teatro. Tu hambre a las diez, mi hambre a las once, el viento , la pizza en la mesa. La cama a la una, tu espalda a las dos, mi sueño a las tres, a las cuatro, a las cinco, a las seis, a las siete, a las ocho, a las nueve, a las diez, a las once, a las doce tambien.

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