El ventilador marcaba las ocho, la cama caminaba por las paredes, vos me hablabas de todo lo que pasaba, el vaso de gaseosa se quejaba del ronquido de la silla y la silla roncaba por que yo me dormía. La televisión decía que el pasado era pasado y que Susana Gimenez comía suyi todos los dias de su vida. El ventilador marcaba las nueve y dos minutos, y vos me pasabas por arriba con tus caras de 'de verdad te quiero' (yo me dejaba pasar por arriba, como siempre) , el vaso de gaseosa esta vez estaba vacío, y un perro había mordido a un nene en la televisión. El ventilador marcó las diez y veintidos y vos te quedaste dormida, y yo como idiota que soy me acosté al lado tuyo y te agarré de la mano, apagué la tele, le dije a la puerta que se cierre, y le conté a Susana Gimenez que sin querer te amaba.
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